¿Para qué necesito una inmobiliaria? ¿Porqué debería pagarle una comisión a unos intermediarios si lo único que hacen es poner en contacto a dos partes?
Puede que haya oído en algún momento algo que se acerque a lo expuesto anteriormente. Debo reconocer que en un mundo perfecto en el que existiera una operación perfecta, frases como estas tendrían cierto fundamento.
Ahora bien en el mundo real, son muchas y variopintas las variables que se pueden presentar en cada momento de la transacción inmobiliaria.
La conjetura a priori parece sencilla, una parte demanda y la otra ofrece, pongámonos por tanto de acuerdo. La PALABRA, apretón de manos y listo!. Pues sí, efectivamente sepa usted que para el Derecho civil más riguroso poco más necesitamos, sin menospreciar a títulos y modos. Y es que no hace tantos años, cuando casi todas las cosas eran un poco más sencillas, las partes, un trozo de papel y unos testigos eran suficientes para “santificar” algún negocio inmobiliario per saecula saeculorum.
Hoy sin duda, todo es más complejo, esto hace imprescindible la ayuda de especialistas de la intermediación inmobiliaria, debido por un lado al valor de las operaciones que se llevan a cabo, y por otro al trascendencia de los negocios, piense que la mayoría de las personas sólo participaran en un negocio inmobiliario en toda su vida, debieran llevarse a cabo con el mayor rigor y eficiencia.
Por ello, el profesional inmobiliario se pone al servicio del cliente, para de manera eficiente ayudarlo a elegir cual es el mejor paso a dar en cada operación que se le presente, sirviéndose por su formación y experiencia de conocimientos prácticos y teóricos, que van desde las costumbres en un determinado lugar hasta la cambiante e intrincada normativa tributaria.
En dicha tarea, acerca las posiciones entre las partes del sector, ya sea entre el vendedor y comprador, ya sea arrendador y arrendatario, suple las carencias de información, potencia el acercamiento y comunicación entre las partes y logra llevar a a cabo las distintas operaciones.
Entre mil y una definiciones me atrevo a sentenciar que la Inmobiliaria ideal es aquella en la que un equipo de profesionales multidisciplinar, desde la honestidad y la transparencia se dedica de manera eficiente posicionándose en el lugar del cliente.
Tino Glez
Abogado